Última modificación: 2019-11-12
Resumen
La inteligencia musical forma parte del puzle denominado intelecto humano, sin embargo, esta visión no siempre está presente en el aula de música. A través del análisis de los conceptos presentados por estos autores, queda patente que conectar el desarrollo de la inteligencia musical con el desarrollo cognitivo del niño contribuye a potenciar también otras partes del intelecto, no solo las habilidades musicales. La inteligencia musical es sensible al ritmo, al tono y al timbre, permite al ser humano la interacción, la creatividad, además de descifrar códigos a través de sistemas de notaciones musicales y de sonidos rítmicos, presentes en la naturaleza. El niño con esta capacidad se destaca en reconocer los sonidos o códigos musicales, cantar recordar melodías y ritmos. Para aplicar de forma completa esta concepción de la mente de los alumnos, es necesario cambiar algunos aspectos como la evaluación, el propio currículo o la metodología empelada por los docentes, con el fin de producir el mayor beneficio posible en todas las facetas del alumnado a través de la música.