El trastorno obsesivo-compulsivo ha ido despertando la atención de forma considerable, tanto de clínicos como de investigadores en todas partes del mundo durante los últimos años.

El presente artículo se encarga de resumir algunos estudios recientes sobre el funcionamiento cognitivo del TOC y su deterioro. A lo largo de la investigación se ha encontrado que las funciones cognitivas más deterioradas en el TOC son las funciones de ejecución y las habilidades visuales, especialmente la memoria no verbal. Los déficits cognitivos podrían estar funcionando como una variable intermedia entre las anomalías neurobiológicas y los síntomas del TOC.

Desde la neuropsicología clínica, se acepta que el TOC parece estar asociado a un fallo en el procesamiento de la información.