En los últimos años el estudio de la interacción entre la conducta, la función neural y procesos fisiológicos ha desarrollado un amplio campo de investigación interdisciplinario. En el presente artículo se realizará una breve revisión del concepto de estrés, la alteración en la homeostasis, sus características dadas en su respuesta, y también todos aquellos circuitos neurofisiológicos asociados al estrés. Además, se establecerá que el estrés es una respuesta fisiológica generalizada y no una respuesta específica, dando a conocer en los primeros párrafos el conjunto de procesos en respuesta a los distintos estresores, planteadas por diferentes autores. La producción del estrés implica fisiológicamente tres sistemas; endocrino, nervioso e inmunológico. He aquí la importancia de ahondar en las interacciones existentes en el funcionamiento de sus estructuras, como corteza prefrontal, amígdala e hipocampo. En el área fisiológica los efectos del estrés pueden encontrar datos en dos vías, neurofisiológicas principales; eje hipotálamo- hipófisis-adrenal y eje hipotálamo- hipófisis- tiroideo. En el caso del estrés crónico y el estrés agudo el efecto inicial es mediado por la rama simpática del sistema nervioso autónomo. La respuesta neurológica activa el hipotálamo actúa en el sistema nervioso autónomo para producir una respuesta inmediata, además estimula la hipófisis, que segrega ACTH (corticotropina), esta a su vez activa las glándulas suprarrenales.