El objetivo de esta revisión es describir la importancia del control que se ejerce en el mundo empresarial y conocer los tipos de control que existen, a su vez destacar el control de retroalimentación y dar a conocer los pasos que se deben seguir para aplicarlo de manera correcta.

El control reside en la verificación de si la actividad controlada está alcanzando o no los resultados deseados. Entonces, el control presupone la existencia de objetivos y de planes ya que no se puede controlar sin que haya planes que definan lo que debe hacerse.

Entre los aspectos que más destacan del control son los diferentes tipos de control que se ejerce como: el control permisivo, concurrente y de retroalimentación

Así también destaca el tipo de control de retroalimentación que coloca el control en un punto de vista más complejo y realista de lo que sería considerarlo simplemente como un asunto de establecer estándares, medir el desempeño y corregir las desviaciones.

Los pasos que se deben seguir para realizar de manera correcta el control de retroalimentación y llevar a cabo su objetivo  que es influir en las personas para que sus acciones y decisiones sean coherentes con los objetivos de la organización. Se concluye que el control de retroalimentación  no solo puede dar a conocer las fallas o errores cometidos en las actividades sino que también puede ayudar a  dar a conocer que acciones formativas les hace falta a cada uno de los colaboradores de dicha organización, de esta manera llegar con éxito a los objetivos deseados.