Última modificación: 2017-06-12
Resumen
Este trabajo es no experimental, ya que el objetivo de este trabajo es dar a conocer la historia de la Conservación y Difusión de la Sagradas Escrituras. En los inicios, la Biblia era considerada como la Torá, y eran escritas en papiros (tipo de hoja sacada de la planta llamada papiro). Poco a poco la ciencia de ese tiempo fue evolucionando llegando a reemplazar el papiro; por los pergaminos (los pergaminos eran hechos de cuero de animales). Al principio la única forma de tener las escrituras era contándolas de generación en generación, poco a poco los papiros llegaron por invención de los egipcios. Dios, entonces, le reveló a Moisés la historia del mundo desde la creación. Moisés escribía lo que veía y lo plasmaba en los papiros; ya que Moisés fue instruido en toda lengua, así también aprendió a escribir en hebreo. Esos textos, como eran de material vegetal, se iban desgastando; haciendo el trabajo de los escribas más difícil. Cabe señalar que Moisés escribió el pentateuco (los primeros cinco libros de la Biblia). Los escribas registraban cada hecho de la historia del pueblo de Israel. Poco a poco se llegó hasta la edad dorada de los pergaminos. El Nuevo Testamento se escribió en gran parte en arameo y la otra en griego. Solamente recordando que Pablo era una persona preparada con estudios en el idioma griego, él era un hombre capacitado en toda lengua y ciencia. Los historiadores encontraron los rollos de gran parte de la Biblia en las cuevas del Qumram, a orillas del Mar muerto. Se encontraron otros rollos llamados los libros apócrifos; libros en los cuales no están considerados en el canon bíblico (el canon bíblico, es la Biblia que los israelitas utilizan, se consideran divinamente inspirados). La Biblia, como la tenemos ahora, antes era muy difícil de encontrar.